jueves, 10 de julio de 2014

Amor al poder o a la patria?

Si, así es amor al poder o amor a la patria ¿que será lo que lleva al señor Uribe Velez a seguir participando en política? 

El ex-presidente Alvaro Uribe velez y ahora senador a formado su propio partido político, y es que todos sabemos que más allá de su deseo de servir a Colombia, parece empecinado en hacerle la guerra a Santos, que recién ha sido elegido presidente y no porque haya sido un buen desempeño en el periodo anterior, 
si no porque los colombianos simplemente no tenían de donde escoger.
Los colombianos debían escoger entre el candidato Zuluaga de partido centro democrático (El partido de Uribe) y Santos un viejo conocido.Votar por Zuluaga significaba regresar-nos al pasado, a un gobierno que estuvo lleno de escándalos, que le dolieron al país inmensamente como los fueron; los falsos positivos, 

Por otro lado nuestro querido presidente de la república, quien llego al la presidencia por primera vez recordemos, por ayuda de el senador Uribe, quien se volvió su enemigo publico, cuando ese hizo con el país no que se le dio la gana, sin importarle lo que el pensará o quisiera.
 Y es que en cierto punto Juan Manuel Santos tenia mucha razón, el era el presidente no Uribe. 
En la cuestión es que sigue siendo un misterio el porque Uribe insiste en ser un político activo, cuando debería dedicarse a hacer obras de beneficio o lo que hagan con sus vidas los ex-presidentes. Este señor llego a la presidensia a Santos, y pensó que lo haría con el candidato Zuluaga, quien entre otras cosas, párese todo el tiempo estar recitando algún tipo de poema. Si Uribe quisiera beneficiar al país, se hubiera desaparecido y hubiera dejado de entrometerse en las decisiones de santos y de el gobierno en general. El tipo es de lo más mal leche como dicen por ahí. 

domingo, 6 de julio de 2014


 Aprender a escuchar 


Nuestro egoísmo es consecuencia de la sociedad del consumo, en donde a diario a través de campañas publicitarias nos muestras que es aquello que nos hace falta, aún cuando no lo necesitamos. Es por ello que jamás valoramos lo que el otro dice, siempre pensamos que lo que nosotros debemos decir, cual es esa frase que el mundo debe conocer, y por la cual seremos enaltecidos. Y es que conozco el sentimiento, hago parte de ese grupo de pobres ignorantes que creen que por ellos el mundo es mundo, pues no. 

La verdad es que seguro seriamos felices si aprendiéramos a escuchar al otro, además esto le ahorraría a más de uno un problema, para nadie es un secreto que más de un indiscreto a pasado un mal rato.
En el mensaje sigue siendo dejar nuestro profundo egocentrismo aun lado y aprender a escuchar al otro, porque los animales oyen si, pero a diferencia de ellos nosotros tenemos la esta capacidad, poco valorada. 

El comienzo de un sueño.


El día 4 de junio del este mes la selección colombiana de fútbol dijo adiós a su participación en el mundial de brasil 2014. Ante brasil el combinado colombiano cayó 2 a 1, pero más allá de la tristeza que produjo la derrota ante los locales, la felicidad de los colombianos por regresar a un mundial después de 16 años, y de que manera, no se diluyo. Todos los compatriotas sin excepción alguna estamos agradecidos con este grupo de muchachos que nos hicieron soñar, que nos devolvieron
la ilusión, nos devolvieron la alegría del fútbol, de creer en nuestro fútbol colombiano, que se encuentra en ascenso y esperemos seguir cosechando generaciones de jugadores que nos hagan soñar en que si se puede, por que los colombianos si podemos, podemos unirnos entorno a un mismo objetivo, a una misma celebración, una misma ilusión.
Dos generaciones de colombianos, en los cuales me incluyo no habíamos podido ver a la selección Colombia en un mundial, y hoy sé, que no hay felicidad incomparable, porque se me hinchaba el corazón de orgullo cada vez que sonaba el himno nacional. 
Los colombianos hemos sido testigo de los hechos mas desastrosos, de la maldad y de la guerra, pero también hemos sido afortunados de nacer en esta patria que día a día lucha por conseguir la paz. 

 Aquí también pasan cosas buenas. 
¡Gracias Colombia! ♥